Ejemplo práctico de ERRORES a la hora de INVERTIR en BOLSA. ¿De verdad somos capaces de asumir que nos hemos equivocado?
Reconozcámoslo, la psicología a veces nos falla. Nos negamos a asumir que hemos fallado en nuestras predicciones y análisis. Resulta que
no somos tan buenos como pensábamos, ¿o no? Negarse a reconocer que hemos realizado la operación equivocada puede ser duro, pero más duro será mantener la posición y ver, día tras
día, cómo las pérdidas van aumentando sin que nos atrevamos a cortarlas por miedo a perdernos un futuro rebote que las aminore o que nos produzca
ganancias.
Por triste que parezca, mantener un valor en caída libre en nuestra cartera no es una buena opción, salvo que seas un especulador o que goces de información privilegiada (en este aspecto, me remito al artículo 285 del Código Penal), en cuyo caso se trata de una opción muy peligrosa.
Xavo había estado "investigando" a fondo una empresa portuguesa de telecomunicaciones: Portugal Telecom. Cotizaba en la Bolsa de Lisboa, en el PSI 20, a unos 3 euros y ofrecía un dividendo interesante que, unido a unas elevadas expectativas de aumento de la cotización, suponía una operación bursátil muy interesante.
Un conocido gestor de fondos español, coordinador de los equipos de Bestinver (una de las gestoras más importantes de España) y especialista en el análisis fundamental de las empresas, consideraba que la inversión en Portugal Telecom representaba una gran oportunidad, a la vez que aceleraba la compra de acciones para los fondos que tenía a su cargo.
Ante esta situación, Xavo asumió que los análisis llevados a cabo por tan prestigioso equipo no podrían ser superados por él, ya que no contaba ni con tantos conocimientos ni con grandes recursos. Por ello, "compró" las expectativas de este equipo gestor y decidió invertir cierta cantidad de dinero en dicha empresa lusa.
Pero la cosa salió mal, muy mal. Xavo se dio de bruces con la realidad. De forma inexplicable, Portugal Telecom había invertido cerca de 850 millones de euros en emisiones de deuda del Grupo Espírito Santo, concretamente en una sociedad denominada Rioforte. La cantidad, más los intereses de la misma, deberían haberse devuelto en julio de 2014, pero esta cantidad nunca se devolvió, con la consiguiente caída en picado de la cotización de Portugal Telecom.
Mucha gente sigue sin explicarse qué fue lo que llevó a los directivos de esta compañía a adquirir dicha deuda, con nulo valor estratégico. Algunos expertos consideran que, para comprender este episodio, se debe analizar la relación que mantenía la cúpula de Portugal Telecom con los dirigentes del Grupo Espírito Santo, un importante conglomerado bancario portugués.
Como hemos mencionado, al no producirse el reembolso de la cantidad invertida, las acciones de la empresa de telecomunicaciones Portugal Telecom se desplomaron, hasta llegar a cotas inferiores a los 2 euros. Había cierta incertidumbre acerca de la posibilidad de cobrar dicha cantidad, o al menos una parte, en el futuro. En este preciso momento, Xavo debería haberse planteado cerrar la operación y asumir unas pérdidas cercanas al 40% de la cantidad inicialmente invertida.
Pero no lo hizo, se mantuvo firme en lo que el creía que era una buena inversión, aunque todo apuntase a que se había equivocado. El nulo sentido crítico que demostró le ha perjudicado enormemente. De hecho, la cotización de la empresa, ahora llamada PHAROL, ronda los 0,12 euros. El valor de las acciones no llega, ni siquiera, al 5% del capital que invirtió en dicho valor bursátil.
Es difícil asumir pérdidas y reconocer que hemos fallado, pero la experiencia nos demuestra que es mejor dejar de lado los activos problemáticos, aunque en un futuro recuperen parte de su valor, y centrarnos en activos estables, que gocen de mayor seguridad y no nos deparen tantos sobresaltos.
Xavo ha aprendido una enorme lección en los mercados financieros, una lección dolorosa pero, al fin y al cabo, es una lección de la que aprender, que puede ayudarle a mejorar su gestión inversora en un futuro.
Deshacerse de las acciones a los precios actuales no tiene sentido, ya que apenas recibiría unos pocos cientos de euros. Es mejor esperar a que la actividad de la empresa mejore y pueda recuperar algo más que un 5% de su inversión. La desinversión debería haberse producido cuando todo apuntaba a que la situación de la empresa iba a empeorar, no cuando ha tocado fondo.
Esta experiencia también tiene otra moraleja: no podemos confiar ciegamente en el denominado Análisis Fundamental. Aunque los ratios financieros y las previsiones de crecimiento son dos aspectos muy importantes, puede haber un extensísimo campo oculto a los ojos del pequeño y del gran inversor, tal y como hemos visto con Bestinver. Las decisiones que se toman en los Consejos de Administración de las grandes empresas suelen permanecer ocultas a los ojos de los inversores particulares, que tienen una capacidad de acceso a la información muy limitada en algunos casos. Esta información asimétrica es una de las desventajas a las que se enfrenta el inversor particular.
Navegar en contra del río, en este caso del mercado, conlleva un riesgo enorme, ya que suele ahogar a los que lo intentan. Como veremos más adelante en otro artículo, mantener una posición en contra de los movimientos de los mercados y de ciertos aspectos macroeconómicos, no suele ser una buena decisión para el pequeño inversor, que puede llegar a ser catastrófica si utiliza un elevado apalancamiento financiero. Realizar un estudio y seguimiento de los activos que conforman nuestra cartera de inversión es, en mi opinión, algo esencial a la hora de adentrarnos en el mundo de los mercados financieros.
Artículos que forman parte de esta guía del inversor: 1. Introducción. 2. Guía Ibex. 3. ¿Bolsa o Fondos de Iniversión?. 4. Errores a la hora de invertir. 5. Consejos. 6. Adaptarse al mercado. 7. Comprar en épocas de incertidumbre. 8. Mercados poco conocidos. 9. Valores bursátiles tradicionales. 10. Invertir en Turquía. 11. Peligros al invertir.
Por triste que parezca, mantener un valor en caída libre en nuestra cartera no es una buena opción, salvo que seas un especulador o que goces de información privilegiada (en este aspecto, me remito al artículo 285 del Código Penal), en cuyo caso se trata de una opción muy peligrosa.
Errores a la hora de invertir en Bolsa
Xavo había estado "investigando" a fondo una empresa portuguesa de telecomunicaciones: Portugal Telecom. Cotizaba en la Bolsa de Lisboa, en el PSI 20, a unos 3 euros y ofrecía un dividendo interesante que, unido a unas elevadas expectativas de aumento de la cotización, suponía una operación bursátil muy interesante.
Un conocido gestor de fondos español, coordinador de los equipos de Bestinver (una de las gestoras más importantes de España) y especialista en el análisis fundamental de las empresas, consideraba que la inversión en Portugal Telecom representaba una gran oportunidad, a la vez que aceleraba la compra de acciones para los fondos que tenía a su cargo.
Ante esta situación, Xavo asumió que los análisis llevados a cabo por tan prestigioso equipo no podrían ser superados por él, ya que no contaba ni con tantos conocimientos ni con grandes recursos. Por ello, "compró" las expectativas de este equipo gestor y decidió invertir cierta cantidad de dinero en dicha empresa lusa.
Pero la cosa salió mal, muy mal. Xavo se dio de bruces con la realidad. De forma inexplicable, Portugal Telecom había invertido cerca de 850 millones de euros en emisiones de deuda del Grupo Espírito Santo, concretamente en una sociedad denominada Rioforte. La cantidad, más los intereses de la misma, deberían haberse devuelto en julio de 2014, pero esta cantidad nunca se devolvió, con la consiguiente caída en picado de la cotización de Portugal Telecom.
Mucha gente sigue sin explicarse qué fue lo que llevó a los directivos de esta compañía a adquirir dicha deuda, con nulo valor estratégico. Algunos expertos consideran que, para comprender este episodio, se debe analizar la relación que mantenía la cúpula de Portugal Telecom con los dirigentes del Grupo Espírito Santo, un importante conglomerado bancario portugués.
Como hemos mencionado, al no producirse el reembolso de la cantidad invertida, las acciones de la empresa de telecomunicaciones Portugal Telecom se desplomaron, hasta llegar a cotas inferiores a los 2 euros. Había cierta incertidumbre acerca de la posibilidad de cobrar dicha cantidad, o al menos una parte, en el futuro. En este preciso momento, Xavo debería haberse planteado cerrar la operación y asumir unas pérdidas cercanas al 40% de la cantidad inicialmente invertida.
¿Somos capaces de asumir que nos hemos equivocado?
Pero no lo hizo, se mantuvo firme en lo que el creía que era una buena inversión, aunque todo apuntase a que se había equivocado. El nulo sentido crítico que demostró le ha perjudicado enormemente. De hecho, la cotización de la empresa, ahora llamada PHAROL, ronda los 0,12 euros. El valor de las acciones no llega, ni siquiera, al 5% del capital que invirtió en dicho valor bursátil.
Es difícil asumir pérdidas y reconocer que hemos fallado, pero la experiencia nos demuestra que es mejor dejar de lado los activos problemáticos, aunque en un futuro recuperen parte de su valor, y centrarnos en activos estables, que gocen de mayor seguridad y no nos deparen tantos sobresaltos.
Xavo ha aprendido una enorme lección en los mercados financieros, una lección dolorosa pero, al fin y al cabo, es una lección de la que aprender, que puede ayudarle a mejorar su gestión inversora en un futuro.
Deshacerse de las acciones a los precios actuales no tiene sentido, ya que apenas recibiría unos pocos cientos de euros. Es mejor esperar a que la actividad de la empresa mejore y pueda recuperar algo más que un 5% de su inversión. La desinversión debería haberse producido cuando todo apuntaba a que la situación de la empresa iba a empeorar, no cuando ha tocado fondo.
Esta experiencia también tiene otra moraleja: no podemos confiar ciegamente en el denominado Análisis Fundamental. Aunque los ratios financieros y las previsiones de crecimiento son dos aspectos muy importantes, puede haber un extensísimo campo oculto a los ojos del pequeño y del gran inversor, tal y como hemos visto con Bestinver. Las decisiones que se toman en los Consejos de Administración de las grandes empresas suelen permanecer ocultas a los ojos de los inversores particulares, que tienen una capacidad de acceso a la información muy limitada en algunos casos. Esta información asimétrica es una de las desventajas a las que se enfrenta el inversor particular.
Navegar en contra del río, en este caso del mercado, conlleva un riesgo enorme, ya que suele ahogar a los que lo intentan. Como veremos más adelante en otro artículo, mantener una posición en contra de los movimientos de los mercados y de ciertos aspectos macroeconómicos, no suele ser una buena decisión para el pequeño inversor, que puede llegar a ser catastrófica si utiliza un elevado apalancamiento financiero. Realizar un estudio y seguimiento de los activos que conforman nuestra cartera de inversión es, en mi opinión, algo esencial a la hora de adentrarnos en el mundo de los mercados financieros.
Artículos que forman parte de esta guía del inversor: 1. Introducción. 2. Guía Ibex. 3. ¿Bolsa o Fondos de Iniversión?. 4. Errores a la hora de invertir. 5. Consejos. 6. Adaptarse al mercado. 7. Comprar en épocas de incertidumbre. 8. Mercados poco conocidos. 9. Valores bursátiles tradicionales. 10. Invertir en Turquía. 11. Peligros al invertir.
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