DONALD TRUMP quiere construir un MURO que separe a los Estados Unidos de México. ¿Cuánto COSTARÍA? ¿Quién tendría que pagarlo? Te lo contamos todo en el siguiente artículo.
Donald Trump
es el candidato a la Casa Blanca por parte del Partido Republicano. Este hombre, que durante muchos años fue considerado uno de los
empresarios más exitosos de su país, ahora ha ingresado al mundo de la política. Son muchos los que han especulado sobre su efectividad a la hora de dirigir
la política exterior e interior de los Estados Unidos, nación considerada la de mayor poder en el mundo.
Este empresario se ha vuelto una persona muy polémica, al emitir declaraciones poco responsables sobre la forma en que se debe tratar a los inmigrantes de cualquier tipo (desde los indocumentados provenientes de países de Latinoamérica, sobre todo los mexicanos, hasta los inmigrantes de países árabes, donde el islam es su religión).
Pero, de todas las declaraciones extrañas e insólitas de este candidato, la que ha llamado más la atención del espectador internacional es la del muro que se construirá entre los Estados Unidos y México, un muro que es apodado por mucho como el "muro de Trump".
Un muro entre Estados Unidos y México no es una idea original. Es más, este muro ya existe, sólo que no con las dimensiones que desea el candidato republicano. El muro fue creado para mitigar la inmigración ilegal y para hacer que la droga no se introdujera de manera sencilla en los Estados Unidos. El muro está principalmente en regiones donde existen poblaciones cercanas, como en la ciudad fronteriza de Tijuana, entre otras. Pero en los espacios desérticos o donde hay ríos de por medio, no hay un muro como tal, por lo que muchos inmigrantes y narcotraficantes logran acceder al país desde esos sitios.
Lo que busca Donald Trump es hacer un muro de concreto, más resistente, con dimensiones de entre 10 y 12 metros de largo y con una resistencia que sería imposible de destruir con artefactos caseros. Pero, aunque esta idea pueda sonar muy buena para muchos estadounidenses que desean mitigar el ingreso de la droga y algunos inmigrantes ilegales, la realidad es que no resulta ser una solución completa. Y es que se ha descubierto que los capos de la droga crean túneles bajo los muros existentes para enviar droga, y hasta han construido catapultas para lanzar la droga por encima del muro. Debido a ello, el Muro de Trump no sería una solución muy efectiva.
El costo del Muro de Trump, según el candidato, tendría un costo de ocho mil millones de dólares, lo que según este hombre de negocios no es mucho dinero, ya que Estados Unidos tiene un presupuesto que supera el billón de dólares por año. Pero aunque el muro no sería un gran costo para la población, el candidato afirma que los estadounidenses no se encargarán de pagarlo. Según Donald Trump, los únicos que pagarán por ese muro serán los mexicanos, sobre todo los que están en los Estados Unidos.
El plan consiste básicamente en retener fondos de las remesas de los mexicanos en Estados Unidos enviadas a sus familias en México y utilizarlas para invertir en la construcción y hasta la administración del muro.
Lo cierto es que el futuro de este proyecto, y de lo que serán las directrices de los Estados Unidos de América durante los próximos cuatro años, aún está por verse. Si Donald Trump llegara a ocupar la presidencia del país –hecho que genera nerviosismo en muchos, especialmente en los inmigrantes que se encuentran residenciados en ese país-, el mundo podría entrar en una era completamente nueva, aunque no por eso beneficiosa.
Este empresario se ha vuelto una persona muy polémica, al emitir declaraciones poco responsables sobre la forma en que se debe tratar a los inmigrantes de cualquier tipo (desde los indocumentados provenientes de países de Latinoamérica, sobre todo los mexicanos, hasta los inmigrantes de países árabes, donde el islam es su religión).
Pero, de todas las declaraciones extrañas e insólitas de este candidato, la que ha llamado más la atención del espectador internacional es la del muro que se construirá entre los Estados Unidos y México, un muro que es apodado por mucho como el "muro de Trump".
El muro de Donald Trump, una idea nada nueva
Un muro entre Estados Unidos y México no es una idea original. Es más, este muro ya existe, sólo que no con las dimensiones que desea el candidato republicano. El muro fue creado para mitigar la inmigración ilegal y para hacer que la droga no se introdujera de manera sencilla en los Estados Unidos. El muro está principalmente en regiones donde existen poblaciones cercanas, como en la ciudad fronteriza de Tijuana, entre otras. Pero en los espacios desérticos o donde hay ríos de por medio, no hay un muro como tal, por lo que muchos inmigrantes y narcotraficantes logran acceder al país desde esos sitios.
Lo que busca Donald Trump es hacer un muro de concreto, más resistente, con dimensiones de entre 10 y 12 metros de largo y con una resistencia que sería imposible de destruir con artefactos caseros. Pero, aunque esta idea pueda sonar muy buena para muchos estadounidenses que desean mitigar el ingreso de la droga y algunos inmigrantes ilegales, la realidad es que no resulta ser una solución completa. Y es que se ha descubierto que los capos de la droga crean túneles bajo los muros existentes para enviar droga, y hasta han construido catapultas para lanzar la droga por encima del muro. Debido a ello, el Muro de Trump no sería una solución muy efectiva.
El costo del muro y su financiamiento
El costo del Muro de Trump, según el candidato, tendría un costo de ocho mil millones de dólares, lo que según este hombre de negocios no es mucho dinero, ya que Estados Unidos tiene un presupuesto que supera el billón de dólares por año. Pero aunque el muro no sería un gran costo para la población, el candidato afirma que los estadounidenses no se encargarán de pagarlo. Según Donald Trump, los únicos que pagarán por ese muro serán los mexicanos, sobre todo los que están en los Estados Unidos.
El plan consiste básicamente en retener fondos de las remesas de los mexicanos en Estados Unidos enviadas a sus familias en México y utilizarlas para invertir en la construcción y hasta la administración del muro.
Lo cierto es que el futuro de este proyecto, y de lo que serán las directrices de los Estados Unidos de América durante los próximos cuatro años, aún está por verse. Si Donald Trump llegara a ocupar la presidencia del país –hecho que genera nerviosismo en muchos, especialmente en los inmigrantes que se encuentran residenciados en ese país-, el mundo podría entrar en una era completamente nueva, aunque no por eso beneficiosa.
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