Una pareja bien afinada en el negocio de la venta de música clásica . Hace 23 años, Theo Hernández y Carla Bergés eran vecinos, amigos y es...
Una pareja bien afinada en el negocio de la venta de música clásica. Hace 23 años, Theo Hernández y Carla Bergés eran vecinos, amigos y estudiantes. Hoy son marido y mujer y dos de los personajes más importantes en el medio de la difusión de música clásica mexicana. Su tienda de discos Colección Bellas Artes, ubicada en el vestíbulo del Palacio de Bellas Artes, es uno de los centros de venta especializada más prestigiados del país.
Todo comenzó como un pasatiempo. En 1989, Theo quien estudiaba ingeniería electrónica, y Carla empleada, encontraron un lote muy barato de discos de música clásica en acetato, eran 600 piezas. Ambos apasionados de este género musical y con el fin de juntar dinero para comprarse sus propios discos, invirtieron sus ahorros para adquirir el lote y revenderlo.
Pusieron un puesto en la Escuela Nacional de Música y rápidamente vendieron la mercancía. Pero al ver que habían logrado mantener su puesto en esa escuela, comenzaron a buscar más oportunidades. Visitaron a las compañías disqueras para comprarles y solicitaron un permiso para poner un módulo en la Sala Nezahualcóyotl.
Su crecimiento era notorio y había llegado el momento de establecer una empresa en forma, así nació El rincón del disco compacto.
En 1994 entraron al concurso para la concesión del local ubicado en la parte lateral del Palacio de Bellas Artes. Lo ganaron pues la "oferta principal fue ofrecer un servicio altamente especializado y personal", afirma Hernández.
A pesar de ser un mercado muy reducido y tratarse de un artículo de lujo, supieron dar en el clavo. Se dieron cuenta que existe mucha gente en México apasionada de la música clásica. "Nosotros orientamos al cliente, los que atendemos la tienda tenemos los conocimientos necesarios", aclara.
Y es que, hablando en concreto de este género, puede haber más de treinta versiones de una misma obra y hay que conocer las características de todas ellas, no se diga de la gran cantidad de obras clásicas y nuevas que existen en el mercado internacional.
No se han olvidado de ofrecer siempre valor agregado a sus clientes. Por ejemplo, han obtenido contratos exclusivos con algunos artistas, por lo que manejan obras de colección. Tienen participaciones en la radio; varias estaciones los han llamado para dar pláticas sobre la música clásica y para asesoramiento en programación.
También han organizado firma de autógrafos con personalidades como Phillip Glass, Ramón Vargas, Kurt Masur, entre otros.
Aprovechar tus conocimientos en algún género musical te llevará a ser el principal interesado en las novedades del mercado y en hacer crecer tu empresa.
Todo comenzó como un pasatiempo. En 1989, Theo quien estudiaba ingeniería electrónica, y Carla empleada, encontraron un lote muy barato de discos de música clásica en acetato, eran 600 piezas. Ambos apasionados de este género musical y con el fin de juntar dinero para comprarse sus propios discos, invirtieron sus ahorros para adquirir el lote y revenderlo.
Pusieron un puesto en la Escuela Nacional de Música y rápidamente vendieron la mercancía. Pero al ver que habían logrado mantener su puesto en esa escuela, comenzaron a buscar más oportunidades. Visitaron a las compañías disqueras para comprarles y solicitaron un permiso para poner un módulo en la Sala Nezahualcóyotl.
Su crecimiento era notorio y había llegado el momento de establecer una empresa en forma, así nació El rincón del disco compacto.
En 1994 entraron al concurso para la concesión del local ubicado en la parte lateral del Palacio de Bellas Artes. Lo ganaron pues la "oferta principal fue ofrecer un servicio altamente especializado y personal", afirma Hernández.
A pesar de ser un mercado muy reducido y tratarse de un artículo de lujo, supieron dar en el clavo. Se dieron cuenta que existe mucha gente en México apasionada de la música clásica. "Nosotros orientamos al cliente, los que atendemos la tienda tenemos los conocimientos necesarios", aclara.
Y es que, hablando en concreto de este género, puede haber más de treinta versiones de una misma obra y hay que conocer las características de todas ellas, no se diga de la gran cantidad de obras clásicas y nuevas que existen en el mercado internacional.
Consejos prácticos
"Algunas de las estrategias que nos mantienen en el gusto de los clientes es que reforzamos el inventario y mejoramos la exhibición. Hoy, a pesar del poco espacio, somos la tienda más surtida en música clásica mexicana, con más de 700 títulos y tres mil piezas, que siguen aumentando a diario," explica Hernández.No se han olvidado de ofrecer siempre valor agregado a sus clientes. Por ejemplo, han obtenido contratos exclusivos con algunos artistas, por lo que manejan obras de colección. Tienen participaciones en la radio; varias estaciones los han llamado para dar pláticas sobre la música clásica y para asesoramiento en programación.
También han organizado firma de autógrafos con personalidades como Phillip Glass, Ramón Vargas, Kurt Masur, entre otros.
Aprovechar tus conocimientos en algún género musical te llevará a ser el principal interesado en las novedades del mercado y en hacer crecer tu empresa.
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